Querida A.(utora),

me dirijo a ti para sumarme a esas voces de amigos, familiares y conocidos que te llegan durante este viaje para decirte que yo también te envidio mucho. Supongo que no es fácil romper con las estructuras que tan dulcemente te atrapan con candados, esposas y cárceles transparentes a las que día a día estamos acostumbrados. Me impresiona tu valor y decisión de salir con una maleta que pesa de 10 a 11 kg (dependiendo de los libros encontrados por el camino) con una brújula sin norte pero con marcador hacia "lo que el viento te sople". Me ayuda saber que este mundo todavía tiene lugar para personas soñadoras que no se dejan llevar por la dictadura del éxito profesional o el dinero acomulado. Me han contado que antes de partir regalaste, tiraste y reciclaste más de 30 bolsas grandes de basura llenas con "materiales" de tu vida. Me encantaría poder hacerlo un día, espero que no se me pase la vida por delante de los ojos sin cumplir alguno de mis grandes sueños. Te seguiré leyendo y acompañandote a mi manera allá donde estés. Gracias por compartir!
Atentamente,
A.



Querida A.,

no sé quién eres, pero me han gustado mucho tus palabras sinceras. Desde el inicio de mi periplo que gente como tu me han animado con estos mensajes (cosa que también ha hecho más fácil el exhibirme en internet, algo a lo que no estoy acostumbrada). Tampoco he sido tan fuerte, la fuerza sólo la he necesitado para concentrarme al dormir, porque muchas noches había vivido y sentido tanto que me costaba. Siento decirte que no es justo que me envidies o me admires tanto, porque, he vuelto. Ha sido una decisión al estilo corte de cabeza peli Kill Bill: limpia, rápida, técnica y casi indolora (casi). Me he sorprendido a mi misma tomando una decisión tan técnica y mental, despues de dejarme llevar durante meses por mi querido viento.

Desde hace tiempo que hay algo que entendí, la felicidad nunca la vamos a encontrar en el otro lado o en otra persona, sólo la encontraremos dentro de nosotros. Y por eso sé que mi felicidad no pasa por el sufrimiento de otros. Y me había encontrado que en ciertos momentos ya no podía disfrutar al 100 % del viaje porque algunas personas  lo estaban empezando a pasar mal por tenerme tan... lejos (aunque lo gracioso es que, aunque la distancia se acorte físicamente, sigue siendo la misma). "Pero es tu vida" sigue gritando el eco de aquella montaña.  Aquél día podía escuchar lo que la naturaleza me decía, aquél día deseé con toda fuerza que mi cuerpo fuera más grande porque sentía tanta felicidad dentro de mi que pensaba que iba a explotar.

Pero a pesar del tecnicismo de la decisión, quedan cosas muy buenas: momentos inolvidables (en unos días colgaré las fotos que más me gustan) y sobretodo, el qué pasará. Puedo adelantar que como cualquier decisión que tomo desde hace unos años es a muy corto plazo, que este viaje sólo ha sido un aperitivo y que a partir de enero tengo nuevos planes, me espera el mundo.

Ahora sólo quiero sentirme aquí, vivir el presente, sentir que existo y alegrarme sobre el simple hecho de existir. No juzgar, no criticar, respirar y meditar (sin dejar de lado la lista de los sueños, cumplidos y por cumplir).

En breve el recopilatorio de fotos!

Atentamente,
A.
Natalia
16/11/2012 06:58:24 pm

Bienvenida! Disfruta de estas vacaciones ;) muak!

Reply
Ixone
18/11/2012 01:25:42 am

Adrianaaa!! ya has vuelto?? lo he entendido bien?? mira que me organizo una salida para barcelona eee ;)

Reply



Leave a Reply.